Superioridad manifiesta
FC Barcelona - Besiktas 35:25 (19:12)
El Barça ha sumado la tercera victoria en tres jornadas de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Besiktas en el Palau. Sigurdsson (8), Lazarov (6) y el reaparecido Tomás (6), los máximos goleadores azulgrana. Continúa caminando con firmeza en Europa el Barça. En la tercera jornada de la Liga de Campeones de la EHF los azulgranas se han deshecho con contundencia del Besiktas (35:25).
En un partido entretenido, vivo y bastante competido en el primer tiempo, los locales dejarían los deberes hechos antes del descanso, con unos enormes Gonzalo Pérez de Vargas y Gudjon Valur Sigurdsson. Un Besiktas atrevido y veloz ha sorprendido al Palau con un parcial inicial de 2:4 (min 6). Sólo Sigurdsson, por partida doble, había podido marcar para el Barça. Así, Xavi Pascual se ha visto obligado a pedir tiempo muerto y más intensidad a sus hombres. La reacción azulgrana no se hizo esperar (5:4, min 9). Gonzalo ha bajado la persiana y, en el otro lado, Sigurdsson seguía muy inspirado. De este modo, las distancias empezaban a crecer.
El Barça había cogido velocidad de crucero, ya jugaba con cierta comodidad (11:6, min 18). Pascual, que, con la reaparición de Víctor Tomás, contaba con toda la plantilla, ha comenzado a rotar. Mientras tanto, Feuchtmann era el visitante más incisivo, lo que impedía que los locales se escaparan aún más. Resistía el Beskitas, con su portero Ozmusul en estado de gracia (15:11, min 26). El Barça ha pisado de nuevo el acelerador en el tramo final del primer tiempo y un gol de Karabatic sobre la bocina le ha dado la máxima ventaja hasta entonces (19:12). El segundo acto se abriría con un vistoso intercambio de golpes. Las defensas han rebajado un poco el nivel y sobresalían los atacantes (25:17, min 41). El margen entre equipos se había estabilizado entre los 7 y los 8 goles. Jugaba con tranquilidad el Barça, sin bajar la guardia. A cinco se colocó el Besiktas a falta de seis minutos (30:25). Con la alarma a punto de sonar, el Barça se ha reactivado con un imponente juego colectivo. Se tensó en defensa y no perdonaría en ataque para vivir unos instantes finales apacibles.